What is about Madripoor that makes everyone
use the same tired Casablanca references?
(Madame Hydra)
use the same tired Casablanca references?
(Madame Hydra)
Si un tipo que ya tiene fama de playboy se hace cargo de una agencia de inteligencia, el resultado no podía ser otro que un tributo al Agente 007, solo que esta vez con más vínculos cibernéticos y armadura. Incluso aparece el científico que todo lo arregla, las chicas peligrosas en atuendos provocadores, la pelea en el bar u muchos otros requisitos fundamentales del género de espías. Podría tratarse solamente de esto, pero no es así: el guionista Christos N. Gage se vale de la excusa Bondiana para realizar una crítica a la política intervencionista estadounidense en otros países, utilizando la situación interna de la isla de Madripoor para abordarla como una "rogue country", nación que ampara al grupo terrorista Hydra. ¿Les suena parecido a algo así como Irak-Al Qaeda?
Como los veteranos podrán recordar, muy atrás, en la antigua serie de Wolverine (creo que en el #125), Logan se casa con Viper (a.k.a Madame Hydra) y esta termina siendo la soberana de Madripoor. Pues bien, en este annual se retrata a la isla como un santuario criminal (de ahí el epígrafe que inicia esta reseña) que esconde una inestabilidad política al borde de la revolución, por lo que se busca una salida "diplomáticamente viable" para que Madame Viper abandone el poder. La historia fluye rápidamente, quizás demasiado, pero los dibujos de Harvey Tolibao (que en la portada aparece sospechosamente escrito como Talibao) contribuyen en gran parte con el dinamismo de la narración. Imperdibles son las peleas entre Iron Man, el asgardiano Roughouse, el vampiro Bloodscream y la misma Madame Hydra. Buenos diálogos del guionista, anatomía imposible y exhuberante por parte del ilustrador. Buena lectura que hace olvidar por un momento el rollo con los Skrulls.
